Consiste en la excitación sexual obtenida por medio de actividades o fantasías sexuales con niños y es parte del maltrato infantil y la violencia intrafamiliar.
Es sabido que a la persona que padece pedofilia se lo
denomina pedófilo, un individuo que se excita con otro individuo (niño) con el que
mantiene una diferencia de edad, de por lo menos cinco años; de al menos 16 que
se entiende sexualmente con menores de 13.
El pedófilo puede tener cualquier edad, ya sea adolescente,
joven o adulto y en su mayoría son personas de sexo masculino; lo que no quita
la existencia de pedofilia en el género femenino.
Existen asociaciones de pedófilos que reivindican esta
actividad como una manera más de vivir la sexualidad y que por lo tanto debe
ser aceptada naturalmente por la sociedad.
Queda la advertencia que en el mundo y en nuestro territorio
existen organizaciones de activistas pedófilos camuflados en cargos de mayor
nivel de decisión o influencia que “luchan” para descriminalizar sus
preferencias sexuales y legalizar la pornografía de menores.
Suelen decir “al chico le gusta” o “ésta es la manera que le
demuestro cómo lo quiero” para fundamentar lo que hacen.
Un niño carente de afecto, atención o económicamente
hablando es la victima perfecta para caer en manos de un pedófilo o pederasta.
En general, chicos que están deprimidos, que son solitarios
o que ya los conocen y confían en ellos. Ésta es la razón por la que muchos
pedófilos son miembros de la familia, porque ya todos “confían” en ellos.
Lo primordial es que usted esté siempre atento a las
diversas actividades de su hijo y que preste atención a la personas que lo
acompañan, el dialogo y la confianza en ellos mismos son fundamentales para
advertir esta situación.
No se trata de desconfiar de todo el mundo y vivir en una
burbuja, sino de guiar a tu hijo para saber tomar la decisión apropiada en el
momento indicado. Y aprender a reconocer las señales de alerta.
Observe el trato preferencial de las personas adultas hacia
los niños, esto si la persona no ha tenido nunca relación con alguien de su
edad es un indicativo para que usted tome precauciones con sus niños y niñas.
La pedofilia no tiene cura, sino que por el contrario
evoluciona, asi que la mejor forma de prevenir es protegiendo a los infantes,
difundiendo el mensaje y en caso de conocimiento de este hecho denunciando a
los abusadores.
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